El futuro de la inteligencia artificial en 2026
El 2025 se va dejando atrás un año lleno de sorpresas en el mundo de la inteligencia artificial (IA). Este período marcó avances notables, desde nuevos modelos hasta la evolución de agentes autónomos. La competencia entre las empresas no ha dejado de crecer, acelerando este desarrollo. Pero, con el aumento de competidores chinos y proyectos de código abierto, se abre una pregunta para el 2026: ¿podrá el modelo de negocio actual de las empresas, tal como lo conocemos, sobrevivir?
Esta inquietud surge de un informe reciente de Moody’s, que también señala varios desafíos que marcarán el nuevo año, entre ellos, el incremento de riesgos en ciberseguridad y los problemas de infraestructura necesarios para la IA.
Una competencia que avanza, pero que alerta sobre la rentabilidad del sector
El informe de Moody’s destaca los avances más significativos del 2025. Este año, las empresas estadounidenses lideraron el camino, con innovaciones en el procesamiento multimodal y en la creación de herramientas con capacidad agéntica, es decir, que pueden realizar tareas de manera completamente autónoma.
Una de las estrellas de este año fue la última familia de modelos GPT-5, lanzada en agosto, con mejoras increíbles en su habilidad para seguir instrucciones y razonar en contexto. En el mismo sentido, el modelo Sonnet 4.5 de Anthropic mostró importantes avances, especialmente en el área de codificación.
Entre las novedades, también se destacó Google DeepMind, que presentó su modelo Gemini 3, acompañado del Nano Banana Pro, un motor de creación de imágenes impresionante, capaz de generar imágenes casi indistinguibles de las capturadas por un fotógrafo humano.
A grandes rasgos, Moody’s notificó que esta nueva generación de modelos de IA logró reducir los errores, manejar cantidades de datos mucho mayores y mejorar la coherencia en sus razonamientos. La primera parte del análisis se centró en las empresas estadounidenses a la vanguardia de la IA, que han establecido modelos de negocio basados en suscripciones y acceso a herramientas de pago. Sin embargo, es importante señalar que los proyectos de código abierto y los modelos chinos, respaldados por el Estado, están ganando terreno y podrían ser más influyentes en el 2026.
El código abierto y la irrupción china
Por ejemplo, el gigante chino Alibaba está apostando fuerte con su familia de modelos Qwen. Su último modelo, que salió a fines de abril de 2025, ha demostrado ser competitivo en tareas de razonamiento y planificación autónoma. Además, ha superado los 30 millones de usuarios activos en su versión beta pública.
DeepSeek, otro jugador chino significativo, lanzó su modelo V3-2 el 1 de diciembre, que, según los estudios, está al nivel del Gemini 3 de Google, al menos en algunas funciones. Actualmente, DeepSeek cuenta con 72 millones de usuarios mensuales, según un rastreador de productos de IA.
Además de la fuerte ola de IA proveniente de China, también se están popularizando modelos de código abierto como Llama (de Meta) y Mixtral y Codestral (de Mistral). Estos modelos están permitiendo personalizaciones y ajustes que son muy atractivos para las empresas, ansiosas por adoptar IA sin depender únicamente de soluciones privadas basadas en la nube.
Según el informe, los avances en código abierto representan un desafío para el ecosistema global de IA, ya que complican la propuesta de valor para los proveedores de modelos privativos. Moody’s advierte que, para seguir siendo competitivas, las empresas se enfrentarán a la necesidad de diversificar su oferta más allá del desarrollo de modelos básicos, convirtiendo su propuesta en herramientas integrales de IA y soluciones completas para empresas.
Los desafíos generales para 2026: la ciberseguridad y la infraestructura IA
De cara al futuro, el 2026 se perfila como un año crucial para desarrollar la infraestructura que sostendrá este cambio tecnológico. Según Moody’s, crear la infraestructura necesaria para la IA podría convertirse en un gran cuello de botella. Este tipo de proyectos requiere inversiones iniciales que pueden superar los 50.000 millones de dólares, lo que incrementaría las necesidades de capital de empresas como Amazon, Microsoft y Google.
El informe también indica que, durante el 2026 y posiblemente hasta 2028, la demanda de potencia computacional superará la oferta. Esto otorgará poder de fijación de precios a los dueños de la infraestructura, un tema sensible en este ámbito.
La energía jugará un rol fundamental, ya que se estima que en 2030 la IA representará el 9% de la demanda total de electricidad en Estados Unidos.
Finalmente, la guerra de los chips de IA seguirá siendo un tema recurrente. A pesar de nuevos desarrollos, las unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia siguen siendo el estándar en la industria para entrenar modelos complejos. La demanda de estos chips superaría la oferta, lo que le otorga a la empresa un fuerte poder de fijación de precios y concentración de poder en el sector.
La ciberseguridad, además, será un tema crucial en 2026. Con la creciente integración de la IA en los flujos de trabajo, también aumentan los riesgos vinculados a ciberataques y modelos de IA. Estos nuevos tipos de ataques, como las instrucciones maliciosas y el envenenamiento de modelos, requieren atención urgentemente, dado que las organizaciones aún se están preparando para enfrentarlos.